¿Alguna vez has probado yoga sobre caballos? Una experiencia increíble

16 Jun ¿Alguna vez has probado yoga sobre caballos? Una experiencia increíble

Yoga sobre caballos, una de las experiencias más bonitas y diferentes que hemos probado con el yoga. Sentir el animal, su energía y la tuya juntas, con atención plena más que nunca, y una mayor concentración para conseguir el equilibrio sobre el caballo hicieron de esta experiencia que fuera muy especial y única.

Esta unión del yoga y la equinoterapia sin duda es tremendamente maravilloso y beneficiosa además de completa. De la mano de nuestra amazona y yogini Valerie Wunsche pudimos conocer de primera mano en qué consisten estas sesiones tan especiales y personalizadas.

Beneficios del yoga sobre caballos

Ya sabemos los beneficios que aporta una práctica periódica de yoga: reducción de estrés y ansiedad, aumento de la fuerza y la estabilidad, la calma y claridad mental.

Si sumamos todo esto a la mejora de la autoestima y la conexión interior y con el animal, así como un trabajo de estabilidad extra al encontrarnos en una superficie que pone a prueba el equilibrio estático, dinámico y de centro de gravedad, habremos disfrutado de una mañana completísima y además haberlo pasado genial.

Valerie y su caballo Siroco

Valerie, de Equino Yoga Madrid, nos recibió junto con su caballo Siroco en su centro de hípica de El Pardo. Un entorno natural a dos pasos de Madrid, con unas vistas muy chulas de las torres a lo lejos, en el que empezamos a bajar el ritmo y a desconectar de la semana.

Sus sesiones duran de 40 minutos a 1 hora y puedes compartirlas con tu acompañante ¡¡y aprovechar que te haga varias fotos de recuerdo!!. La idea es que empiece uno y a la mitad cambie la otra persona. Todas las clases empiezan con un acercamiento al caballo, y si nunca has montado no te preocupes porque es para todos los públicos. La clase ser hará hasta dónde puedas llegar, sin forzar y hasta dónde uno se sienta cómodo y seguro.

Yoga sobre caballos: la clase

Como toda clase de yoga, se empieza tomando consciencia de la respiración, con pranayamas y activaciones pero, en este caso, a lomos del caballo. Nos descalzamos, sentimos con la planta de los pies y las manos su piel y su calor y activamos los bhandas, esta parte ¡nos encantó!. Puedes cerrar los ojos porque al activar el core y la cara interna de los muslos es muy sencillo conseguir estabilidad, ¡más de lo que pensábamos!.

Vamos haciendo círculos con tobillos, flexiones y extensiones del empeine. Movimientos pélvicos a modo péndulo para dar movilidad a la cadera y al eje central del cuerpo, flexiones y extensiones de espalda. Y sorprendentemente, como si de Pachimottasana se tratase, llegábamos a tocar sus orejas.

Valerie personaliza las clases, las adapta al nivel de cada uno y a cómo te sientes de cómodo en el caballo, aunque enseguida conectas con él y todo se hace muy fácil. Siroco es un caballo buenísimo y rápido coges confianza.

Otras posturas que hicimos fueron torsiones y asanas dinámicas, sarduli kriyas (gato-vaca), bhujangasana o cobra, sin darnos cuenta fuimos liberándonos cambiando incluso de plano y apoyándonos en la grupa de Siroco. Raquel experimentó con un Guerrero I y Patri se atrevió con un Adho Muka Svanasana o perro bocabajo. Pero como toda clase de yoga, llegó la relajación final, que nos pareció uno de los momentos más especiales de la clase.

Nos dimos la vuelta sobre el lomo, apoyando los pies sobre la cruz del caballo y boca abajo en advasana, mano sobre mano, dejamos nuestra cabeza apoyada en la grupa de Siroco.

Sin darnos cuenta, Valerie ya estaba paseando suave a su caballo mientras nosotras habíamos cerrado los ojos y rodeábamos con nuestros brazos y piernas a Siroco. No podía faltar las últimas caricias y abrazos a nuestro acompañante equino y por supuesto un par de zanahorias de premio.

Nuestra opinión final de la experiencia de yoga sobre caballos

Fue una experiencia inolvidable. Recomendada para todos los yogis o amantes de los animales que queráis vivir un día diferente, y sentir de primera mano todo esto que os contamos.

Os animamos sin duda esta experiencia, que está tan cerquita de Madrid. Desconectarás de tu día y conectarás contigo y con el caballo, sin duda se mueve una energía muy especial.

Si te gustaría compartir también esta experiencia no dudes de contactar con Valerie a través de su Instagram o su Faceboook

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NAMASTÉ yogis y yoginis